Todo lo que debe saber sobre el trading

El trading consiste en comprar y vender productos financieros. Descubra el trading en línea a su propio ritmo gracias a este curso gratuito especial para traders principiantes.

ADVERTENCIA

El trading le expone al riesgo de sufrir pérdidas que excedan los depósitos. Esta actividad solo es adecuada para los clientes informados que disponen de los medios financieros necesarios para hacer frente a este riesgo y que comprenden cómo funcionan los productos con los que operan.

Las operaciones con divisas (FOREX) y contratos por diferencia (CFD), altamente especulativas y especialmente complejas, conllevan un riesgo elevado debido al apalancamiento.

El contenido de MyNewTrading.com, que se publica exclusivamente con fines pedagógicos, no constituye en ningún caso una oferta de asesoramiento en materia de inversión ni pretende animarle a comprar o vender instrumentos financieros.

¿Qué es el trading?

Una definición precisa y completa del trading

El trading es la compra y venta de productos financieros.

En inglés, trading hace referencia al comercio de productos y servicios en su sentido más amplio, pero, en español, este término designa concretamente la negociación de productos financieros. Por tanto, el trading (u operar) significa comprar y vender productos en los mercados financieros.

Las transacciones de compra y venta de productos financieros se denominan operaciones (trades) y la persona que las realiza se denomina trader (operador del mercado).

Traders profesionales

En el imaginario colectivo, el trader profesional es un especulador que está ocupado en hacer apuestas sobre la evolución de los precios con el fin de ganar dinero. Sin embargo, no todos los traders profesionales son especuladores.

En el mundo del trading profesional, es necesario diferenciar entre:

• El trading por cuenta propia, en el que el trader realiza operaciones especulativas, es decir, apuestas sobre la evolución de los precios de los mercados financieros con la esperanza de «superar al mercado» para obtener beneficios.
  
• El trading por cuenta ajena, en el que el trader actúa como un simple intermediario entre el mercado y sus clientes para ofrecerles el mejor precio posible, llevándose una pequeña comisión por las operaciones que le confían.

Traders independientes

El trading especulativo que ponen en práctica los traders independientes se basa en realizar apuestas sobre la evolución de los precios de los productos financieros con el fin de ganar dinero.

Por ejemplo, pueden apostar por la subida o bajada de un índice o un par de divisas para sacar provecho de un movimiento de precio y ganar dinero a corto plazo si están en lo correcto.

Buenos y malos motivos para operar

Operar no es sinónimo de ganar dinero de forma sencilla, sino todo lo contrario.

Dado que los traders profesionales suelen estar muy bien pagados por las instituciones en las que trabajan, tendemos a asumir de forma errónea que un trader independiente también gana mucho dinero.

Pero los traders institucionales están bien pagados porque tienen competencias técnicas poco comunes que sus empleadores rentabilizan con flujos financieros acumulados de miles de millones. Sin embargo, un trader independiente no cuenta con los fondos suficientes para gestionar estos volúmenes y rentabilizar sus habilidades (por infrecuentes que sean).

Tenga en cuenta que esto no significa necesariamente que no vaya a ganar dinero al operar. Es posible que su talento (y su suerte) le hagan entrar en ese grupo reducido de traders rentables, pero ya lo sabe: ¡irá en contra de las probabilidades!

Los buenos motivos «reales» para operar son:

• Desarrollar sus conocimientos financieros (habilidades técnicas o hard skills)
  Comprender cómo funcionan los mercados a través de la práctica, en especial si está pensando en dedicarse a las finanzas, le ayudará a superar la distancia entre la teoría académica y la realidad del sector.

• Trabajar en sus habilidades no financieras (habilidades interpersonales o soft skills)
  Más allá de las competencias financieras, operar le permite adquirir o reforzar toda una serie de habilidades útiles en el día a día: capacidad estratégica, disciplina, control emocional, pensamiento crítico, etc.

• Simplemente divertirse
  Si el trading no es su trabajo y su salud financiera no está en juego (nunca debería estarlo), operar se convierte en una afición. No tiene nada de malo operar, como jugar al póquer o realizar apuestas deportivas entre amigos.
  

No dé el paso para hacerse rico ni para complementar sus ingresos: hágalo por diversión. Y, si resulta que también consigue ganar dinero con el trading, mucho mejor.

El único objetivo real del trader

Aunque pueden ser varias las motivaciones que le empujen a operar, el objetivo del juego único y común a todos los traders independientes es superar al mercado.

Pero sea precavido, «superar al mercado» no significa ganar dinero en una operación, ni siquiera simplemente obtener un rendimiento superior al del mercado. Este concepto es ligeramente más sutil.

Veamos un ejemplo.

Imaginemos que el Dow Jones sube un 2 % en un día. Si apostó a que va a subir y al mismo tiempo obtiene una rentabilidad de solo el 1 %, no ha superado al mercado. Ha obtenido un rendimiento inferior.

Ahora, imaginemos que, en la misma sesión, obtuvo un rendimiento positivo del 10 %, que es 5 veces superior al rendimiento del índice. ¿Ha superado al mercado?

No necesariamente. Todo depende del riesgo que haya asumido para obtener esta rentabilidad.

Si ha asumido un riesgo 10 veces superior al del mercado para obtener un rendimiento casi 5 veces superior, todavía no ha superado al mercado.

Superar al mercado significa obtener un rendimiento por unidad de riesgo superior al del producto financiero con el que está operando.

La pregunta que debe hacerse para saber si ha superado al mercado no es «¿He ganado dinero?», sino «si hubiera asumido el mismo riesgo que el mercado, ¿habría obtenido un rendimiento superior al suyo?».

Por último, conseguir superar al mercado en una sesión no será suficiente para convertirle en un buen trader. Al fin y al cabo, puede haber sido un golpe de suerte.

Para que su rendimiento merezca la pena, tendrá que superar al mercado de forma significativa y constante a lo largo del tiempo para limitar el efecto del factor «suerte». Y se lo advertimos, no es fácil.

El trading es como un juego de suma cero en el que las ganancias de unos son las pérdidas de otros. Para tener éxito, sus apuestas tendrán que destacar en el mercado y ser más precisas que las de su competencia para obtener suficientes beneficios que cubran sus honorarios de corretaje.

Todo depende de usted.

Escoger la mejor estrategia de trading

Los tres elementos de una estrategia de trading

A riesgo de decepcionarle, no existe ninguna «estrategia de trading milagrosa» ni ninguna «estrategia de trading ganadora llave en mano». ¿Por qué? Simplemente porque utilizar esa estrategia la convertiría inmediatamente en ineficaz.

Para convencerse, basta con imaginar los mercados financieros como una selva virgen con varios yacimientos de oro (anomalías del mercado) que se ve surcada cada día por un grupo de aventureros codiciosos (traders).

Si un aventurero con el suficiente talento (o suerte) tropieza con un yacimiento, nunca compartirá su localización con su competencia, sino que intentará seguir sacando provecho de la fuente hasta que se agote.

Sucede lo mismo con los mercados financieros.

Al igual que nuestro aventurero se negará a compartir la localización de un yacimiento activo, un trader no compartirá una estrategia ganadora, sino que la explotará.

Compartir la localización de esta bendición financiera atraería a la competencia, reduciría su parte del pastel y solo aceleraría el final del yacimiento.

No obstante, aunque no existe una estrategia de trading ganadora estable y sencilla, sí existen una serie de condiciones que definen una estrategia de trading completa.

Cualquier estrategia se define con tres componentes:

• el estilo de trading;
• el modo de operar;
• el plan de trading.

Componente 1/3 | El estilo de trading:

• El scalping, en el que el trader entra y sale del mercado rápidamente, y mantiene su posición desde unos segundos hasta unos minutos;
  
• El trading intradía, en el que el trader entra y sale en el mismo día, y mantiene su posición desde unos minutos hasta unas horas;
  
• El swing trading, en el que el trader entra y sale de forma más espaciada, y mantiene su posición desde varias horas hasta varias semanas;
  
• El trading de posición, en el que el trader entra y sale a más largo plazo, y mantiene su posición desde varias semanas hasta varios meses.

Componente 2/3 | El modo de operar:

• Trading manual (sin utilizar algoritmos);
• Trading automático (completamente algorítmico);
• Trading semiautomático (semimanual y semiautomático).

Conviene saber

Debe ser precavido: no debe confundir el trading automático con el trading de alta frecuencia. El trading de alta frecuencia, que se articula principalmente en estrategias de arbitraje, es solo una de las posibilidades que ofrece el trading automático. También es posible utilizar otras alternativas, como los Expert Advisors y los algoritmos de trading independientes.

Componente 3/3 | El plan de trading, basado en uno o varios métodos:

• Análisis fundamental (estudio de los productos financieros);
• Análisis técnico (estudio del historial de precios);
• Análisis del comportamiento (estudio de los participantes en el mercado).

Ahora todo lo que tiene que hacer es elaborar la estrategia de trading que mejor se adapte a su perfil y a sus objetivos.

Tres preguntas clave para escoger su estrategia de trading personal

A pesar de la aparición de tendencias nuevas como el trading social (o copy trading), elaborar una estrategia de trading sigue siendo fundamentalmente personal. Estas son las tres preguntas que le pueden guiar en el proceso.

1. ¿Cuánto tiempo puede dedicar a operar?

Si puede invertir muchas horas tras la pantalla, el scalping y el trading intradía pueden ser lo que necesite.

Sin embargo, si no tiene tanta disponibilidad, es posible que sea más adecuado ampliar su horizonte operativo y optar por el swing trading o incluso el trading de posición.

2. ¿Tiende a preferir la economía, las matemáticas o la psicología?

Si prefiere la economía, debería centrarse en el análisis fundamental para seguir y estudiar con frecuencia el contexto macroeconómico, así como la salud financiera de las empresas.

Si prefiere las matemáticas, céntrese en el análisis técnico para seguir y estudiar las estadísticas de los indicadores técnicos (y trabajar en su optimización).

Si se siente más atraído por la psicología, céntrese en una estrategia de análisis del comportamiento, y siga y estudie los sesgos cognitivos y emocionales de los actores del mercado.

Conviene saber

En la práctica, los tres métodos de análisis no están tan segmentados y los traders suelen combinar los distintos enfoques.

3. ¿Es impulsivo por naturaleza?

Si lo es, debería optar por un enfoque semiautomático (o incluso completamente automático) y delegar toda o parte de su toma de decisiones y de sus operaciones en los algoritmos.

Por otra parte, si tiene un nivel adecuado de autodisciplina, el trading manual es más flexible y entretenido (aunque confíe la gestión de sus posiciones abiertas a los algoritmos para limitar la carga mental que conlleva gestionar sus operaciones actuales).

En cuanto a los resultados, no existen pruebas de que ningún enfoque sea mejor que otro, así que escoja el que mejor le encaje.

Un modelo de sistema de trading ideal (que completar)

Cuando haya escogido su estrategia de trading, es recomendable que defina de forma clara sus reglas operativas para elaborar su propio sistema de trading.

Un sistema de trading ideal debería incluir cierta información clave. A continuación le mostramos un modelo que puede completar para elaborar su primer sistema de trading.

Ejemplo de un sistema de trading completo:

• Productos financieros con los que opera
  ¿Con qué activos y productos financieros se permite operar?

• Rangos temporales de trading (horas, días, etc.)
  ¿Cuándo puede operar?

• Condiciones de entrada (señales, tamaño de la posición, riesgo, etc.)
  ¿En qué condiciones se permite abrir una posición?
• Condiciones de salida (señales)
  ¿En qué condiciones se compromete a cerrar una posición?

El objetivo de un sistema de trading, tal y como indica su nombre, es sistematizar sus decisiones lo máximo posible para limitar su naturaleza impulsiva, ya que este trabajo preliminar le hará reflexionar más que actuar durante sus sesiones de trading.

Dominar los productos financieros negociables

Las cinco clases de activos principales y sus particularidades

Las acciones

Una acción es un título de propiedad que se corresponde con una parte del capital de una empresa. Es una especie de «trozo pequeño de la empresa».

Ser el titular de una acción le otorga el derecho de recibir los posibles dividendos que pague la empresa, así como el derecho de información y de voto en las juntas generales.

Las acciones se agrupan en índices nacionales (CAC 40 en Francia, IBEX 35 en España, DAX 40 en Alemania, Nikkei 225 en Japón, etc.) o sectoriales (sanidad, telecomunicaciones, transportes, etc.).

Operar con acciones puede ser especialmente arriesgado por el riesgo específico de cada empresa. De hecho, una empresa puede ser adquirida de un día para otro y que su precio se duplique, o puede ser declarada en liquidación judicial y que su cotización caiga a cero.

En general, los traders suelen preferir operar con índices para evitar los riesgos específicos de las acciones y centrarse en gestionar el riesgo global de mercado.

Los bonos

Un bono es un título de propiedad que representa una parte de la deuda de una empresa. Ser titular de un bono le otorga el derecho de recibir pagos de intereses en forma de «cupones», así como el reembolso al vencimiento de la deuda.

Los traders particulares no suelen operar con bonos por la gran cantidad de capital que se necesita y el importe relativamente elevado de los honorarios de corretaje.

Las divisas

El mercado de divisas (forex), el más emblemático del trading, adopta la forma de tipos de cambio, es decir, el valor de una divisa se expresa en relación con el valor de otra.

De media, el mercado de forex es menos volátil que el de acciones, pero sigue siendo particularmente arriesgado por las violentas fluctuaciones de precios que pueden tener lugar cuando los bancos centrales realizan discursos o toman decisiones.

Además, para operar con forex y conseguir sacar provecho de las oscilaciones de este mercado (en ocasiones mínimas), es posible invertir a crédito gracias al apalancamiento, que multiplica tanto las ganancias como las pérdidas durante las fluctuaciones de la divisa.

Conviene saber

A modo de ejemplo, una fluctuación relativamente pequeña de en torno al 1 % puede hacerle perder todo su capital si utiliza un apalancamiento de 100.

Materias primas

Ya sean materias primas energéticas (petróleo, gas natural, etc.), agrícolas (trigo, soja, maíz, etc.) o minerales (oro, plata, paladio, etc.), el mercado de materias primas presenta la ventaja de ser especialmente tangible y concreto.

Sin embargo, es volátil y su funcionamiento es complejo.

Algunos parámetros, como los costes de almacenamiento o de transporte de las materias primas, pueden influir en los precios de los derivados financieros asociados.

Como ejemplo, así fue cómo el precio del contrato de futuros del petróleo pudo entrar en terreno negativo durante algún tiempo en 2020.

Criptomonedas y activos digitales (NFT)

El mercado de criptomonedas y de activos digitales, como los NFT, es, sin duda, uno de los más populares, especulativos y volátiles del momento. Son muchas tanto las oportunidades de obtener grandes ganancias como los riesgos de arruinarse por completo.

Los honorarios de corretaje siguen siendo relativamente elevados pero pueden compensarse con la gran volatilidad de los activos financieros. Por la naturaleza altamente especulativa del trading de criptomonedas, es aconsejable evitar el apalancamiento e invertir solo una pequeña parte de su capital (siendo consciente del riesgo al que se expone de perder todo su dinero).

Ninguna clase de activo es mejor que otra a la hora de intentar superar al mercado. Operar con algunas clases de activos, como las criptomonedas, puede ser más divertido por la popularidad que las rodea, pero lo más importante es que siempre se asegure de que comprende el mercado en el que está invirtiendo.

Un mapa exhaustivo de los productos financieros con los que operan los traders

Es posible operar con cada una de estas cinco clases principales de activos a través de los distintos productos financieros. A continuación presentamos los más importantes.

Títulos financieros

Un título financiero es un título de propiedad de un activo. Las acciones y los bonos forman parte de este conjunto, ya que permiten que sus titulares posean una parte del capital o de la deuda de una empresa.

Productos financieros derivados

Un derivado es un producto financiero cuyo rendimiento está directamente vinculado al rendimiento de un segundo activo denominado activo subyacente.

El activo subyacente del que el derivado «deriva» su valor puede ser una acción, una materia prima, una divisa o índice.

Desde un punto de vista técnico, el valor de un derivado es, por tanto, el resultado de una relación matemática cuya variable es el rendimiento del activo subyacente.

Por ejemplo, un derivado financiero puede replicar el rendimiento de un índice (activo subyacente) multiplicándolo por dos.

De este modo, si el índice sube un 1 %, el derivado mostrará un rendimiento positivo del 2 % y al contrario, si el índice baja un 1 %, el derivado registrará una pérdida de rendimiento del 2 %.

Productos financieros estructurados

Un producto financiero estructurado es una combinación de productos financieros agrupados en un único producto. A diferencia de los derivados, un producto estructurado no depende de un activo financiero, sino de varios.

La combinación de distintos productos financieros en un único producto estructurado ofrece al inversor un producto a medida que le permite apostar por un escenario de mercado específico, con costes menores y con una exposición al riesgo optimizada.

Estos productos estructurados suelen constar de dos elementos:

• el primero, que garantiza la protección del capital invertido;
• el segundo (más arriesgado), que optimiza el rendimiento del producto.

Un selección de productos «vanilla» para operar

En los mercados financieros, los traders diferencian entre los productos simples, denominados productos «vanilla», y los productos más complejos, los productos «exóticos». A continuación presentamos algunos ejemplos de los productos «vanilla» con los que más operan los particulares.

ETF

Los fondos cotizados (Exchange Traded Funds o ETF por sus siglas en inglés) son productos financieros que replican las subidas y bajadas de un activo subyacente (acción, índice, materia prima, etc.).

CFD

Un CFD o contrato por diferencia es un acuerdo entre el trader y su intermediario financiero para intercambiar la diferencia de valor entre el momento en el que se abre el contrato y el momento en el que se cierra.

Futuros

Un futuro o contrato de futuro es un acuerdo entre un comprador y un vendedor para comprometerse a intercambiar un activo en el futuro por un precio establecido en el contrato. No obstante, el futuro puede venderse antes de su vencimiento. El trading de CFD es actualmente la forma más popular de operar entre los particulares, principalmente porque ofrece más flexibilidad que los futuros y exige poco capital.

Independientemente del producto financiero con el que opere, asegúrese de que comprende cómo funciona y los riesgos que conlleva. Sus actividades operativas nunca deberían poner en riesgo su salud financiera.

Abrir la cuenta de trading adecuada

El método de gestión que escoger en función de su perfil

Gestión pasiva frente a gestión activa

La primera cuestión es si su estrategia de inversión es activa, es decir, si busca superar al mercado, o si solo quiere replicar su rendimiento, en cuyo caso su estrategia sería pasiva.

Gestión indirecta frente a gestión directa

La segunda cuestión es si su estrategia de inversión es indirecta, es decir, se la confía a un tercero, o si sigue en sus manos, en cuyo caso su estrategia sería directa.

Para un trader independiente, el método de gestión es necesariamente activo (intento superar al mercado) y directo (busco hacerlo yo mismo), pero su capital total no tiene por qué situarse de forma obligatoria únicamente en esta segunda casilla.

Para mantener un equilibrio financiero saludable, es mejor diversificar su patrimonio adoptando distintos métodos de gestión (casilla 1, 3 y 4), además de otros enfoques (alquiler de inmuebles, private equity, crowdfunding…).

Al dividir sus distintas inversiones en este marco «PAID» (pasivo, activo, indirecto, directo), les asignará un método de gestión claro y definitivo, lo que le ayudará a evitar cometer muchos errores.

Contar con una buena salud financiera es una cuestión de equilibrio. La emoción que proporciona el trading (por tentadora que sea) no debe comprometer su futuro financiero. Este marco PAID reducirá el riesgo de que todas sus inversiones pasivas deriven hacia una gestión activa.

Escoger el bróker adecuado

Independientemente de su nivel de experiencia, puede ser realmente complicado comparar los distintos brókeres, ya que son muchos y sus ofertas son muy variadas. Sin embargo, esta elección es clave. Para tomar la decisión adecuada en función de su perfil y sus objetivos, tómese su tiempo para consultar nuestro artículo sobre los mejores brókeres de trading.

Gestionar el riesgo con la gestión de fondos

Sus mejores aliados en los mercados financieros

Desafortunadamente, en el mundo del trading las estafas y las falsas promesas están a la orden del día, pero puede contar con el apoyo de algunos aliados para evitarlas. Los principales son:

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que es la institución que supervisa e inspecciona los mercados de valores españoles y la actividad de quienes intervienen en los mismos. No solo le proporciona información, sino que vela por la transparencia y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores.

La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), que vigila la solvencia y la conducta de las compañías del sector asegurador, además de la operativa de los fondos de pensiones y de sus gestores.

El Banco de España (BE), que supervisa la solvencia de las entidades bancarias y su conducta de mercado.

Los errores de principiante que debe evitar por completo

1. Operar por encima de sus posibilidades

El trading debe seguir siendo un entretenimiento y, por tanto, debe disfrutar de esta actividad. Si está demasiado preocupado por sus operaciones y sus pérdidas empiezan a poner en peligro su salud financiera, es el momento de dejarlo.

Sus ganancias y pérdidas operativas deberían tener exclusivamente un impacto limitado sobre su situación emocional, así que reduzca el tamaño de sus posiciones si es necesario.

2. No limitar sus pérdida

Ningún trader puede tener siempre éxito en los mercados financieros. Tarde o temprano (y normalmente más temprano que tarde) se enfrentará a sus primeras pérdidas.

Por tanto, sea precavido y no se deje llevar por el mercado. Aunque le parezca improbable, la tendencia puede mantenerse durante bastante tiempo y sus pérdidas podrían agravarse todavía más.

Es muy recomendable que utilice stops de pérdidas que limiten sus pérdidas de forma automática y protejan su capital si se produjese un movimiento adverso.

3. Mantener posiciones con apalancamiento nocturno

Una orden de stop de pérdidas no le protege si se producen «gaps».

Se trata de saltos en las cotizaciones que pueden hacer que los precios cambien de forma violenta durante una sesión o en la reapertura de los mercados (después de una noche o un fin de semana), y pueden hacerle incurrir en pérdidas importantes.

Lo que es peor, pueden llevar su capital a terreno negativo y endeudarle si ha recurrido al apalancamiento.

Los siete riesgos del trading (y cómo protegerse frente a ellos)

Para disfrutar del trading a largo plazo, es fundamental que sea consciente de los riesgos a los que se expone al operar.

Riesgo de mercado

El riesgo de mercado es, sin duda, el más evidente.

Se refiere a la posibilidad de perder parte del capital invertido en un producto financiero, ya sea una pérdida latente o realizada (una vez que el activo se vende de forma efectiva a un precio menos atractivo que su precio de compra inicial).

Tenga en cuenta que el precio de un producto financiero puede caer a cero de forma brusca o experimentar una bajada inmediata y repentina de varias decenas de puntos.

Riesgo de cambio

El riesgo de cambio surge cuando invierte en un producto financiero denominado en una divisa extranjera cuyo tipo de cambio fluctúa frente al euro.

Por ejemplo, si invierte en acciones de la empresa Toyota, que cotiza en Japón y cuyo precio está denominado en yenes japoneses, hará frente al riesgo de tipo de cambio (ya que el tipo de cambio euro/yen varía constantemente).

Para saber el rendimiento en euros de su inversión en yenes japoneses en las acciones de Toyota, deberá tener en cuenta las variaciones del tipo de cambio entre el euro y el yen japonés.

Estas fluctuaciones pueden incrementar su rendimiento (si el valor del yen ha subido frente al euro entre la compra y la reventa de sus acciones) o penalizarlo (si el valor del yen ha bajado con respecto al euro durante su inversión).

Riesgo de contraparte

Cuando invierte en acciones o bonos, se convierte en el propietario del título financiero en cuestión. Esto significa que es directamente dueño de una pequeña parte de una empresa o de una pequeña parte de una deuda.

Por el contrario, cuando invierte en un producto derivado o estructurado, no es el dueño de un activo económico, sino que está comprometido con un contrato.

En los mercados organizados, la contraparte del contrato es una cámara de compensación, una institución que puede cumplir las obligaciones del contrato en cualquier circunstancia.

Pero en los mercados extrabursátiles, la contraparte del contrato es otro inversor. Por tanto, corre el riesgo de que este no cumpla con la totalidad de sus obligaciones y no le pague, o lo haga tarde. Esto es lo que se denomina «riesgo de contraparte».

Riesgo de estafa

La compra y venta de productos financieros genera grandes cantidades de dinero que, de forma inevitable, atrae a todo tipo de estafadores: vendedores con falsas promesas de marketing, estafadores cuyo objetivo es extorsionarle de forma clara, etc.

En general, desconfíe de las ofertas que sean demasiado tentadoras. 

De nuevo, no existe una estrategia milagrosa ni ninguna inversión que garantice un rendimiento elevado. Cualquier rentabilidad que sea superior al tipo sin riesgo conlleva un riesgo, y si la rentabilidad que se ofrece es elevada, significa que el nivel de riesgo también lo es.

Por último, compruebe siempre la identidad y reputación del servicio o persona en quien vaya a confiar, y no dude en ponerse en contacto directamente con sus clientes para conocer su opinión antes de ejecutar acciones.

Riesgo de ejecución

Cuando envía órdenes a un intermediario financiero, estas solicitudes de compra o venta pueden ejecutarse mal o, directamente, no ejecutarse.

Estas dificultades técnicas suceden en particular cuando los mercados son especialmente volátiles y no son líquidos (cuando los movimientos de precio son bruscos y son pocos los inversores que operan en el mercado).

De hecho, para que su orden se ejecute en el mercado, debe encontrar una contraparte disponible. Si no se encuentra ninguna contraparte disponible al precio al que quiere entrar en el mercado, su orden, sencillamente, no se ejecutará. Y si existe una contraparte disponible por una cantidad inferior a la indicada en su orden, esta solo se ejecutará parcialmente.

De este modo, cuando utiliza una orden de mercado o una orden de stop, tiene el control sobre el momento en el que se desencadena su orden, pero no sobre el precio al que se va a ejecutar, por lo que corre el riesgo de que su orden se ejecute a un precio inferior al que esperaba.

Riesgo jurídico

Comprar o vender productos financieros con información que no sea pública y que pueda repercutir en los precios del mercado constituye un delito de información privilegiada que se sanciona con multas importantes o incluso con penas de prisión.

Además, cualquier intento de manipular el mercado, ya sea mediante un mecanismo técnico o con la difusión de información falsa, también constituye una práctica censurable.

Los profesionales son conscientes de estos riesgos, pero los particulares pueden incurrir en esta ilegalidad por falta de conocimiento. Nunca lleve a cabo una práctica que parezca ilegal o sea desleal hacia el resto de inversores.

Riesgo de adicción

Por último, el séptimo riesgo que se presenta es más «tabú», ya que se trata del riesgo a caer en una adicción al trading.

Como el trading genera ganancias y pérdidas de capital, puede desencadenar una adicción, en particular en el contexto de las prácticas especulativas, en las que las ganancias y pérdidas provocan descargas repetidas de dopamina y adrenalina en grandes dosis.

Muchos especuladores invierten sus días pegados a sus pantallas, observando sus gráficos y jugando en la bolsa como en un casino.

Apuestan sumas cada vez mayores en busca de emociones, y tarde o temprano acaban incurriendo en grandes pérdidas financieras, poniendo en peligro su equilibrio financiero y social.

Asegúrese de que siempre mantiene el control del juego.

Analizar su rendimiento como un profesional

Los indicadores clave de un rendimiento sólido

El rendimiento siempre debe analizarse en función del riesgo que se ha asumido para obtenerlo: la famosa ratio riesgo-beneficio.

Al fin y al cabo, duplicar su capital jugando a cara o cruz no tiene nada de extraordinario…

Para medir la rentabilidad de una cuenta de trading se suelen utilizar dos indicadores principales: la ratio de Sharpe y el factor de beneficio (Profit Factor).

La Ratio de Sharpe

La Ratio de Sharpe mide la rentabilidad que se ha obtenido por unidad de riesgo.

Permite comparar dos rendimientos obtenidos con distintos niveles de riesgo para determinar qué inversión ha producido una mayor rentabilidad por unidad de riesgo.

El factor de beneficio

El factor de beneficio o Profit Factor se calcula al dividir la suma de las ganancias realizadas entre la suma de las pérdidas registradas. Cuanto mayor sea el factor de beneficio, mejor será el rendimiento del trader.

La fórmula exacta para calcular su rendimiento neto real

Rendimiento bruto, rendimiento neto antes de impuestos, rendimiento neto después de impuestos… Distinguir con precisión entre los distintos «rendimientos» es fundamental para evitar acabar empobrecido cuando creía que estaba ganando dinero.

Rendimiento nominal y rendimiento real

El rendimiento nominal es, simplemente, el rendimiento obtenido con su capital.

Por ejemplo, si su capital inicial era de 100 € y ahora tiene 102 €, ha obtenido un rendimiento nominal del 2 %.

Sin embargo, este rendimiento corresponde a una variación de su capital y no a una variación de su poder adquisitivo. De hecho, no tiene en cuenta la inflación (es decir, la pérdida de valor del dinero con el paso del tiempo).

Para interpretar de forma más precisa un rendimiento concreto, es habitual ajustar el rendimiento nominal a la inflación para obtener un rendimiento «real».

Siguiendo con nuestro ejemplo, si su capital ha subido de 100 € a 102 € y la inflación ha sido del 1,5 % durante el periodo que se ha tenido en cuenta, su rendimiento nominal es efectivamente del 2 %, pero su rendimiento real es del 2 % menos el 1,5 % de inflación, lo que supone un 0,5 %. Su capital, por tanto, ha incrementado en un 2 % pero el poder adquisitivo de dicho capital solo ha subido un 0,5 %.

A pesar de que es sencillo calcular y utilizar el rendimiento nominal, el rendimiento real otorga una imagen más precisa y ajustada a la inflación.

Rendimiento bruto y rendimiento neto 

El rendimiento bruto es el rendimiento obtenido con una inversión financiera sin incluir comisiones ni impuestos.

El único problema es que el capital que se deduce por las comisiones (e impuestos) no se incluye en su cartera, cuestión que debe tener en cuenta al analizar su rendimiento.

Algunos rendimientos brutos pueden parecer atractivos, pero no serlo en absoluto al calcularlos en términos netos.

La fórmula que debe conocer es la siguiente:

Rendimiento real = rendimiento nominal – inflación – honorarios de corretaje – impuestos

La ilusión de la prima de riesgo

Ganar dinero no significa necesariamente «superar al mercado». Comprender la diferencia es un buen punto de partida, pero debemos ir un paso más allá para diferenciar entre dos conceptos clave en trading: anomalía del mercado y prima de riesgo.

La anomalía del mercado consiste en sacar provecho con éxito de una situación del mercado determinada que, si se repitiese, se traduciría sistemáticamente en una ganancia. Retribuye la habilidad de trader.

La prima de riesgo consiste en sacar provecho con éxito de una situación del mercado determinada, que, si se repitiese, no se traduciría de forma sistemática en una ganancia. Retribuye la oportunidad del trader.

Conviene saber

Confundir una prima de riesgo con una prima de mercado puede salir caro. Muchos traders principiantes apuestan, por ejemplo, por la subida de los precios de las acciones justo antes de que se publiquen sus resultados trimestrales, cuando se espera que sean positivos.

Sin embargo, aunque esta táctica puede generarle unos pocos puntos porcentuales la mayoría de las veces (cuando los resultados se ajustan a las expectativas), también puede costarle unas cuantas decenas de puntos cuando los resultados no son los esperados.

Estas plusvalías posteriores a la publicación empresarial no suelen ser anomalías del mercado, sino que, la mayoría de las veces, son simples primas de riesgo, es decir, la remuneración por el riesgo de que la empresa no obtenga buenos resultados.

Adoptar una conducta responsable

Cinco principios clave que se deben tener en cuenta

Para tener éxito como trader, y en general como inversor, es fundamental recordar una serie de principios básicos.

1. Sepa siempre por qué compra o vende un producto financiero

Operar sin saber el objetivo de sus transacciones financieras es una forma segura de irse a la ruina. Sea muy preciso al justificar sus operaciones y al definir sus objetivos.

2. Asegúrese de que siempre entiende cómo funcionan los productos financieros con los que opere

Si no comprende completamente cómo funciona un producto financiero, no lo use, o tómese el tiempo necesario para formarse en detalle sobre cómo funciona antes de operar. Esto limitará los errores al utilizarlo que suelen provocar grandes pérdidas financieras.

3. Distinga con claridad entre las preguntas financieras y aquellas que van más allá

Las finanzas pueden responder a algunas preguntas, pero no a todas. Algunas respuestas son, simplemente, elecciones vitales.

Es posible dar respuestas concretas a las preguntas financieras que se haga.

Un ejemplo podría ser: ¿Cuál es la rentabilidad de un 2 % en un capital de 1000 €?

Pero en el caso de las preguntas que van más allá de las finanzas, la elección es suya.

Un ejemplo sería: ¿Cuánto deposito en mi cuenta de trading?

4. Escuche a los demás, pero piense por sí mismo

No se deje infantilizar. Independientemente del nivel de su interlocutor, piense que tiene, al menos, tanto sentido común como él y someta cada una de sus afirmaciones a su espíritu crítico. ¡Esto también se aplica al contenido de este curso!

5. Cuando tenga dudas, simplifique

No haga que las cosas sean más complejas de lo necesario. No existe una estrategia de trading perfecta y, en ocasiones, es mejor ignorar los detalles y seguir las líneas generales.

No tiene sentido entretenerse en si su indicador técnico estaría mejor configurado para un periodo de 15 unidades temporales que de 14. Esta optimización no tiene sentido e incluso podría resultar contraproducente.

Recursos sólidos para llegar más lejos

Existen distintas formas de desarrollar sus competencias operativas:

• Formación en trading. Los mejores cursos de trading le harán ahorrar tiempo en su proceso formativo y le proporcionarán una base sólida de conocimientos teóricos.

• Libros. Los mejores libros de trading le permiten viajar a través de las mentes de los traders de ayer y de hoy para descubrir sus estrategias, aprender de sus experiencias e inspirarse con sus historias.

• Películas y documentales. Ya sean de ciencia ficción o inspiradas en hechos reales, las mejores películas de trading pueden reforzar su cultura financiera y añadir un toque de creatividad.

• Prensa especializada. Seguir las noticias, identificar las subidas y bajadas del mercado, organizar su supervisión informativa… Es probable que la consulta de los mejores medios de comunicación financieros forme una parte integral de su vida diaria como trader independiente.

• Redes sociales. LinkedIn, Twitter, Instagram… Las plataformas de redes sociales son un buen método para mantenerse al tanto del mercado e interactuar con otros traders, por lo que no tendrá que enfrentarse a los gráficos bursátiles a solas.

• Vídeos de YouTube. Los mejores canales de YouTube sobre trading ofrecen la posibilidad de completar sus conocimientos de forma gratuita y a su propio ritmo.

• Pódcasts. En el transporte público o en la cinta de correr, ¿por qué no aprovechar la oportunidad de escuchar algunos de los mejores pódcasts de trading?

• Newsletters. Las mejores newsletters de trading, ya sean generales o especializadas en nichos concretos, le permiten obtener información profesional directamente en su bandeja de entrada.

Un último consejo para el camino

Esta formación resume toda la información que necesita para descubrir el trading de forma rigurosa y empezar a operar a su ritmo, pero se trata exclusivamente de un esbozo de todo lo que puede aprender sobre los mercados financieros.

Su práctica en trading es un excelente laboratorio para desarrollar sus competencias de índole financiera y no financiera. ¡Sea inquieto y siga aprendiendo!