¿Cómo convertirse en trader?

Si existe una profesión estereotipada por la sociedad es la del trader. En cada nueva crisis, los medios de comunicación no dejan de señalar a los traders como los principales culpables de los problemas financieros de la sociedad. Arrogantes y con sueldos extremadamente altos: este es el prototipo. Pero ¿cuál es la realidad?

Aunque los medios han condenado en múltiples ocasiones (y a veces con razón) el comportamiento de algunos traders, también se ha defendido la necesidad económica de esta profesión. Más allá de los debates y los procesos judiciales, es interesante comprender quiénes son estos traders y qué formación les permite acceder a este tipo de puestos actualmente.

Empecemos por distinguir entre dos categorías de traders: los que trabajan para una institución financiera y los que trabajan por cuenta propia.

Trabajar como trader en una institución financiera

Antes de la década de los 90, no existía un perfil estándar para convertirse en trader. Fue tal el crecimiento de los mercados financieros que era posible convertirse en trader sin ninguna formación sólida. La demanda de personal era importante, lo que hacía que los requisitos formativos fueran menos exigentes que en la actualidad. De hecho, son muchos los ejemplos de cajeros de bancos que consiguieron acceder a las salas de mercado en aquella época dorada. Eran buenos tiempos, pero las cosas han cambiado.

La irrupción de los algoritmos de trading cambia el panorama

La llegada de la informatización a los mercados ha tenido una gran repercusión en la profesión de trader. El surgimiento de los algoritmos y los sistemas de trading automáticos ha cambiado el perfil de las personas contratadas, mientras la profesión de trader va dejando paso gradualmente a la de programador.

De hecho, actualmente las instituciones financieras buscan ingenieros y titulados en matemáticas avanzadas que puedan programar algoritmos, por lo que suele exigirse una titulación en ingeniería o un máster reconocido en matemáticas por una universidad de prestigio. Los bancos también pueden recurrir a físicos y químicos con un conocimiento avanzado en matemáticas para trabajar en algoritmos financieros.

Para un estudiante de empresariales es más complicado convertirse en trader, pero complicado no significa imposible. Una buena escuela de negocios sigue siendo un buen punto de entrada en esta profesión, aunque será igualmente necesario contar con un buen nivel en matemáticas.

Convertirse en trader independiente

Convertirse en trader independiente es mucho más sencillo a primera vista. De hecho, cualquiera puede abrir una cuenta con un intermediario financiero si tiene un ordenador y unas docenas de euros. Pero lo más complicado viene después. Ganar algo de dinero es una cosa, pero ganar lo suficiente para vivir a largo plazo es otra muy distinta.

Una titulación por una universidad de prestigio no garantiza el éxito (de hecho, muchos traders particulares son autodidactas).

Sea riguroso y constante: la experiencia es el activo más importante de un trader. Esta fascinante actividad le ayudará a desarrollar su sentido de la estrategia y su gestión emocional.