Comprender los 7 riesgos del trading

El trading es una actividad que conlleva riesgos. Las pérdidas financieras, las estafas o la posibilidad de caer en una adicción son solo algunos de ellos.

Y sin embargo, las advertencias sobre los riesgos de operar (a pesar de ser un requisito legal) suelen mostrarse en letra pequeña para pasar desapercibidas ante el lector.

Incluso aunque el trader principiante esté atento y tenga en cuenta estas advertencias, siguen siendo muy incompletas. No suelen proporcionar una lista exhaustiva de los riesgos asociados al trading ni explican su origen en detalle.

¿Cuáles son los riesgos del trading? ¿De dónde vienen? ¿Cómo puede protegerse?

A continuación explicamos los 7 riesgos asociados al trading que debe conocer y comprender antes de empezar a operar.

1. Riesgo de mercado

El trading es la compra y venta de productos financieros. 

Dado que los precios del mercado pueden subir o bajar, el trader puede tanto obtener beneficios cuando su apuesta es correcta como registrar pérdidas cuando el mercado no le da la razón.

Revender un producto financiero a un precio menor que su precio de compra (en el caso de una operación de compraventa) o recomprar un producto financiero a un precio superior a su precio de venta (en una operación de venta en corto) es el riesgo de mercado al que se expone el trader.

En igualdad de condiciones, cuanto mayor sea el tamaño de la posición, mayor será la exposición al riesgo. En otras palabras, para un mismo producto financiero, cuanto mayor sea la inversión, mayor será el riesgo.

Por tanto, utilizar apalancamiento para invertir a crédito en los mercados e incrementar el tamaño de la posición de forma artificial aumenta la exposición al riesgo de mercado.

Sin apalancamiento, su pérdida máxima teórica como trader se limita a la cantidad de su cuenta de trading. En cambio, con apalancamiento, su pérdida máxima teórica equivale al tamaño total de su posición (la cantidad de su cuenta más la cantidad invertida a crédito). Como resultado, el trader puede endeudarse si las cosas van mal.

Cualquier producto financiero cotizado en bolsa (hasta las acciones de empresas consolidadas) puede caer repentinamente docenas de puntos e incluso llegar a cero y, en algunos casos, entrar en terreno negativo.

El trader puede utilizar órdenes de stop de pérdidas para limitar sus pérdidas y cerrar sus posiciones de manera automática cuando se alcanza un nivel de precio determinado.

Sin embargo, añadir una orden de stop no será suficiente si se produce un gap, ya que la posición puede cerrarse a un nivel de precio inferior.

2. Riesgo cambiario

Operar con un producto financiero denominado en una divisa extranjera expone al trader a un segundo riesgo: el riesgo cambiario.

El riesgo cambiario es la posibilidad de que el tipo de cambio entre la divisa nacional del trader y la divisa extranjera que utilice en sus inversiones se mueva de forma desfavorable en el mercado de divisas (forex).

Por ejemplo, un trader en España que tenga un producto financiero denominado en dólares estadounidenses estará expuesto al riesgo cambiario, es decir, a la posibilidad de que el valor del billete verde caiga frente a la moneda única y que se reduzca el valor en euros de su inversión en dólares.

Y sí… Obtener un 1 % de rentabilidad en una inversión denominada en una divisa extranjera puede ser una mala operación si el euro se aprecia más de un 1 % al mismo tiempo.

3. Riesgo de contraparte

Operar con derivados financieros le expone a un tercer riesgo: el riesgo de contraparte.

A diferencia de las acciones o los bonos, un derivado no le otorga derechos de propiedad pero sí le compromete con un contrato financiero.

En los mercados organizados como el de futuros, su contraparte será una cámara de compensación (que se considera infalible). Pero en los mercados extrabursátiles como los de CFD, es posible que su contraparte incumpla su compromiso.

Por tanto, el riesgo de contraparte es la posibilidad de que una o más partes de un contrato financiero no cumplan con su compromiso (o se retrasen a la hora de hacerlo).

4. Riesgo de ejecución

El riesgo de ejecución hace referencia a la posibilidad de que su bróker no ejecute correctamente las órdenes que envíe al mercado o que no las ejecute en absoluto.

Son muchos los factores que pueden complicar el trabajo de un intermediario financiero y reducir la calidad de ejecución que ofrece a sus clientes, como una volatilidad elevada, mercados sin liquidez o problemas técnicos.

Por tanto, cuando escoja un bróker, asegúrese de preguntar por la precisión de su ejecución aunque esto suponga pagar unas comisiones ligeramente superiores para garantizar una mejor calidad de ejecución.

Pero no siempre es el bróker el único responsable de que una orden termine por ejecutarse a un precio menor.

En los mercados financieros el trader necesita contar con una contraparte disponible para que una orden de compra o venta se ejecute en las condiciones que haya establecido (dirección, nivel de precio, cantidad, etc.).

Cuanto más exigentes sean las condiciones de ejecución de una orden, mayor será la probabilidad de que no se ejecute o de que se ejecute parcialmente.

La orden menos exigente, la orden de mercado, se ejecuta sistemáticamente, pero no ofrece ninguna garantía al trader en cuanto al nivel de precio.

Las órdenes límite, en cambio, son más sofisticadas y ofrecen una garantía sobre el nivel de precio, pero no se ejecutan si no existe ninguna contraparte disponible en el libro de órdenes para las condiciones de precio exigidas (o se ejecutan parcialmente si la cantidad disponible no es suficiente).

5. Riesgo de estafa

Dado que el capital en juego es elevado, el mercado del trading genera codicia y, desafortunadamente, algunos actores no dudan en infringir la ley para enriquecerse a costa de sus víctimas.

Compruebe siempre la fiabilidad de su intermediario financiero en las listas que proporcionan los reguladores y las valoraciones de clientes que tiene a su disposición en internet. Y desconfíe de las promesas que parezcan demasiado atractivas.

6. Riesgo jurídico

Intentar manipular los precios del mercado constituye un delito (ya sea de forma directa al colocar órdenes o indirecta al difundir información falsa), al igual que comprar o vender productos financieros haciendo uso de información que no sea pública.

Las regulaciones no solo afectan a los profesionales. Los particulares también pueden incurrir en multas o incluso en penas de prisión si utilizan información privilegiada o intentan manipular los precios.

No lleve a cabo prácticas que considere desleales hacia otros traders o ilegales según las regulaciones vigentes.

7. Riesgo de adicción

El trading se parece al juego.

Llevar a cabo repetidamente apuestas financieras desencadena descargas constantes de dopamina y adrenalina extremadamente adictivas para el cuerpo humano. Aunque es relativamente un tabú, el riesgo de caer en una adicción al trading es muy real.

No dude en ponerse en contacto con instituciones especializadas para encontrar ayuda.

La asunción imprudente de riesgos, la inestabilidad emocional y el aislamiento social son solo algunas de las consecuencias de caer en una dependencia del trading. Asegúrese de mantener el control en todo momento y tómese su tiempo para definir un presupuesto de trading al que ceñirse.

¿Un trader informado vale por dos? Es posible. Pero lo que sí es seguro es que ahora ya sabe todo lo que necesita sobre los riesgos del trading. Sin caer en la paranoia, asegúrese de tomar las medidas necesarias para limitar su exposición al riesgo y operar sin ponerse en peligro.